Senador con aduana propia

Roberto Urquía ya casi tiene todo lo que soñó cuando la presidenta Cristina Fernández le pidió que se hiciera cargo de la comisión de Presupuesto y Hacienda, en el Senado de la Nación. El dueño de una de las empresas productoras de aceite más grandes del país, la cordobesa Aceitera General Deheza, tiene su propia aduana seca, aunque aun no está en funcionamiento porque la ley aprobada por ambas cámaras (desde marzo de este año) no fue publicada en el Boletín Oficial. De esta forma, una vez que el ejecutivo -que dio origen al proyecto de ley- lo promulgue, Urquía se convertirá en una suerte de "amo y señor" del aceite. Tendrá la aduana seca instalada en su propia ciudad. El proyecto, que fue el primero que propuso el ejecutivo desde la llegada de Urquía a la titularidad de la comisión, había generado malestar entre sus compañeros oficialistas que con el tiempo dejaron de criticar la decisión. Quizás porque la idea original beneficia al dueño de Deheza pero vino desde más arriba. "Un regalo" para un empresario de poder, que aún no fue entregado, quizás, por el conflicto Campo-Gobierno. Por: Ariel Zak