Los sueños del ex subcomisario Luis Patti de reciclarse en la democracia como diputado duraron poco. La Cámara baja, en su última sesión, aprobó su desafuero por 196 votos a favor contra 9 negativos y 11 abstenciones. Y algunas horas después, la Justicia Federal de San Martín volvió a detenerlo por la causa que se investiga la desaparición de dirigentes justicialistas durante la última dictadura.
Sin embargo, Patti tiene una defensora incansable en el Congreso: la diputada de RECREAR Nora Guinzburg, quien no duda en criticar lo sancionado por la Cámara. “El desafuero se llevó a cabo vulnerando lo previsto por el artículo 70 de la Constitución Nacional, es decir sin examinar el mérito del sumario y además en violación a lo dispuesto por la ley 25.320, que establece el derecho de defensa”.
Nora Guinzburg ya había tenido intervenciones polémicas, en su función, como la negativa a participar en la sesión de repudio al golpe del 24 de marzo de 1976 y calificar a los homosexuales de “minoría caprichosa”. Además, no dudaba en defender al ex policía aun antes del fallo favorable de la Corte Suprema. “El diputado Patti(sic) debió haber asumido su banca como correspondía. En la sesión de mayo de 2006 me opuse por sostener que la Cámara de Diputados no tiene facultades para revisar los títulos que no han sido oportunamente rechazados por la Justicia Electoral. Pero se ha elaborado una doctrina particular y extravagante que ya había sido desestimada por nuestro más alto Tribunal en el caso Bussi”.
Pero a pesar de que la historia familiar de la diputada se encuentre más cercana a las víctimas que a la de los victimarios, la legisladora lopezmurphista afirma que hay que convivir con los sectores autoritarios. “Mis abuelos paternos, Rafael Ginzburg y Bora Mikliyanski, fueron muertos en Bialystok durante la invasión nazi y quemados en una sinagoga por el solo hecho de ser judíos. Los judíos ashkenazi, es decir europeos, tenemos la costumbre de poner los nombres en honor a nuestros antepasados muertos. Yo me llamo Nora por mi abuela Bora y Raquel por mi abuelo Rafael. Es decir que crecí con esta tragedia y la voy a llevar conmigo toda mi vida. No obstante, no soy capaz de impedir la palabra a nadie, aunque sea una persona con inclinación nazi, porque creo en el Estado de derecho y en la libertad”.
En cuanto al terrorismo de Estado vivido durante la última dictadura militar, Guinzburg mantiene una particular posición socializante en cuanto a las culpas de lo sucedido en esa época. “Considero que establecer el 24 de marzo de 1976 como inicio del terrorismo de Estado es tener una verdad sesgada. Toda la sociedad debe hacer su mea culpa y analizar cuál ha sido su grado de responsabilidad. No debemos echarle la culpa sólo a los militares, porque ya bastante tienen. Si nosotros no los hubiéramos apoyado, esto no hubiera sucedido”.
Finalmente, Guinzburg declara no compartir la política actual de derechos humanos del gobierno nacional. “Parece que la historia que vivió y sufrió mi generación es negada y suprimida. En el país, el terrorismo subversivo existió y fue el antecedente del golpe del 76. Ambos fueron responsables por los miles de muertos y por eso no resulta lógico que se mida a los componentes de uno y otro bando con una vara diferente, tal como ocurre hoy en el caso Patti”.
Luis Mastroiani
domingo, 27 de abril de 2008
Nora Guinzburg, la defensora de Patti en el Congreso
Los sueños del ex subcomisario Luis Patti de reciclarse en la democracia como diputado duraron poco. La Cámara baja, en su última sesión, aprobó su desafuero por 196 votos a favor contra 9 negativos y 11 abstenciones. Y algunas horas después, la Justicia Federal de San Martín volvió a detenerlo por la causa que se investiga la desaparición de dirigentes justicialistas durante la última dictadura.
Sin embargo, Patti tiene una defensora incansable en el Congreso: la diputada de RECREAR Nora Guinzburg, quien no duda en criticar lo sancionado por la Cámara. “El desafuero se llevó a cabo vulnerando lo previsto por el artículo 70 de la Constitución Nacional, es decir sin examinar el mérito del sumario y además en violación a lo dispuesto por la ley 25.320, que establece el derecho de defensa”.
Nora Guinzburg ya había tenido intervenciones polémicas, en su función, como la negativa a participar en la sesión de repudio al golpe del 24 de marzo de 1976 y calificar a los homosexuales de “minoría caprichosa”. Además, no dudaba en defender al ex policía aun antes del fallo favorable de la Corte Suprema. “El diputado Patti(sic) debió haber asumido su banca como correspondía. En la sesión de mayo de 2006 me opuse por sostener que la Cámara de Diputados no tiene facultades para revisar los títulos que no han sido oportunamente rechazados por la Justicia Electoral. Pero se ha elaborado una doctrina particular y extravagante que ya había sido desestimada por nuestro más alto Tribunal en el caso Bussi”.
Pero a pesar de que la historia familiar de la diputada se encuentre más cercana a las víctimas que a la de los victimarios, la legisladora lopezmurphista afirma que hay que convivir con los sectores autoritarios. “Mis abuelos paternos, Rafael Ginzburg y Bora Mikliyanski, fueron muertos en Bialystok durante la invasión nazi y quemados en una sinagoga por el solo hecho de ser judíos. Los judíos ashkenazi, es decir europeos, tenemos la costumbre de poner los nombres en honor a nuestros antepasados muertos. Yo me llamo Nora por mi abuela Bora y Raquel por mi abuelo Rafael. Es decir que crecí con esta tragedia y la voy a llevar conmigo toda mi vida. No obstante, no soy capaz de impedir la palabra a nadie, aunque sea una persona con inclinación nazi, porque creo en el Estado de derecho y en la libertad”.
En cuanto al terrorismo de Estado vivido durante la última dictadura militar, Guinzburg mantiene una particular posición socializante en cuanto a las culpas de lo sucedido en esa época. “Considero que establecer el 24 de marzo de 1976 como inicio del terrorismo de Estado es tener una verdad sesgada. Toda la sociedad debe hacer su mea culpa y analizar cuál ha sido su grado de responsabilidad. No debemos echarle la culpa sólo a los militares, porque ya bastante tienen. Si nosotros no los hubiéramos apoyado, esto no hubiera sucedido”.
Finalmente, Guinzburg declara no compartir la política actual de derechos humanos del gobierno nacional. “Parece que la historia que vivió y sufrió mi generación es negada y suprimida. En el país, el terrorismo subversivo existió y fue el antecedente del golpe del 76. Ambos fueron responsables por los miles de muertos y por eso no resulta lógico que se mida a los componentes de uno y otro bando con una vara diferente, tal como ocurre hoy en el caso Patti”.
Luis Mastroiani
viernes, 18 de abril de 2008
Bambalinas del congreso
jueves, 17 de abril de 2008
Fellner afirmó que Patti no podrá asumir como diputado
Fellner aseguró que “no se puede poner un nuevo asiento en el recinto para darle una banca a Patti, ya que su lugar es actualmente ocupado por un compañero de su lista, Dante Camaño
El ex policía quedó anoche en libertad, luego de que los camaristas decidieron acatar el fallo de la Corte Suprema que le permite asumir como diputado.
Pero a pesar de quedar libre, el ex represor continuará procesado por los secuestros y las desapariciones del ex diputado por el Partido Justicialista Diego Muñiz Barreto, Gastón Goncalvez, Carlos Souto, José Fernández y Guillermo D’Amico. Todos estos hechos ocurrieron, cuando Patti se desempeñaba como subcomisario de la Policía bonaerense durante la última dictadura militar
Con respecto a esta nueva resolución de la Justicia, el titular de diputados declaró que “no cambiará en nada” la decisión tomada por el cuerpo legislativo en el 2006 de no permitir la asunción del ex intendente de Escobar por “inhabilidad moral”.
Para finalizar, Fellner reclamó al Poder Judicial que “actúe sólo en el ámbito de su jurisdicción” y anticipó que el Congreso lo seguirá haciendo en el suyo: “La facultad constitucional de aprobar o rechazar los pliegos de todos los legisladores electos”.
Luis Mastroiani
martes, 15 de abril de 2008
Poder Femenino
El Senado de
Para combatir la desigualdad de sexo
Si bien la media sanción, por unanimidad, en el Senado parece muy obvia en un gobierno presidido por una mujer y con mayoría oficialista en el Congreso, las autoras del proyecto provienen de los distintos partidos que integran la comisión legislativa, por lo que se puede presumir una futura aprobación del plan contra la discriminación de género.
Ahora habrá que esperar a que Diputados se haga cargo de la media sanción restante y le otorgue un final feliz a ese proyecto que si bien no asegura una igualdad plena de sexo, puede ser un buen comienzo para cambiar algunas irregularidades que se dan a diario tanto en el ambito público como en el privado.
Por: Leticia Martínez